Esta medida se tomó después de tener cerrada hace más de 24 horas la bocatoma del Combeima.
Las autoridades de Ibagué han declarado una emergencia debido al desabastecimiento de agua en la ciudad. La crisis se desató tras el cierre de la bocatoma Combeima por parte del IBAL, la fuente principal de suministro de agua potable para la población.
Desde hace 24 horas, la bocatoma Combeima permanece inactiva, dejando a miles de ibaguereños sin acceso al vital recurso. A pesar de los esfuerzos de los operarios del IBAL para restablecer el servicio, la situación persiste, generando preocupación y malestar entre los habitantes de la ciudad.
La alcaldesa de Ibagué, Johana Aranda, manifestó que “todo este material de arrastre que se acumuló por las fuertes lluvias nos colapsó, nos tapó la bocatoma, generó daños y por eso no hemos podido garantizar la prestación del servicio”
Las autoridades locales han intensificado las labores para abordar esta crisis, trabajando para encontrar soluciones y restablecer el suministro de agua lo antes posible. Se están explorando todas las opciones disponibles para garantizar que los ciudadanos de Ibagué puedan acceder al agua de manera segura y continua.
Además, la gerente del IBAL, Erika Palma, agregó que “desde el día domingo completamos más de 40 horas de trabajo, con las cuadrillas del IBALContigo y con nuestro personal técnico, realizando las actividades que conlleven al destaponamiento de los desarenadores, por donde ingresa al caudal que es entregado a los ibaguereños”,
Se espera que en las próximas horas se puedan obtener avances significativos para mitigar el impacto del desabastecimiento y asegurar el bienestar de la comunidad ibaguereña.