22 de febrero del 2025
Las autoridades se percataron solamente hasta esta mañana y aún no se pronuncia.
La cárcel de Picaleña en Ibagué fue escenario de una nueva fuga el pasado viernes, cuando Diego Fernando Otálora López, un interno con un historial delictivo, logró escapar de forma sorpresiva. La ausencia del recluso fue descubierta solo en la mañana del sábado, durante la revisión rutinaria de los internos en la estructura 2, pabellón 20.
Otálora López, quien se encontraba en condición de ‘tránsito’ y no asignado a un pabellón fijo, aprovechó la falta de supervisión para ejecutar su escape. Tras ser trasladado al pabellón 20 debido a un inconveniente en el patio 17, el interno planeó meticulosamente su fuga. Según informes, retiró la lámpara del baño de su celda, descendió por la pared, se arrastró hasta las mallas de seguridad y finalmente trepó para alcanzar la calle que conecta con el barrio Los Tunjos, evadiendo la seguridad por la garita 5 del bloque 2.
El personal del INPEC se dio cuenta de la fuga durante el conteo de internos, cuando notaron la ausencia de Otálora. De inmediato, se activó un plan candado en coordinación con la Policía para localizar al fugitivo, quien tiene antecedentes por fuga de presos, hurto calificado y agravado, y estaba cumpliendo una condena de seis años.
Cabe mencionar que esta no es la primera fuga registrada en la cárcel de Picaleña, que ha visto incidentes similares en el pasado, involucrando a internos con distintos perfiles de peligrosidad. Las autoridades están trabajando para esclarecer las circunstancias que permitieron esta fuga y dar con el paradero de Otálora.
Hasta el momento, no se han recibido declaraciones oficiales por parte de las directivas del Coiba sobre cómo se permitió que Otálora escapara sin ser detectado durante horas. Se sabe que su familia reside en el barrio 20 de Julio, lo que podría ser clave en las labores de búsqueda.